El aeropuerto internacional de Teruel ha registrado este año las 2.085 operaciones de aeronaves, frente a las 550 que registró en 2015. Esta evolución supone un incremento del 293,4%, prácticamente cuatro veces más que en el ejercicio pasado.
Se trata del mayor crecimiento percentual anual de aterrizajes y despegues experimentado por un aeropuerto en España y está vinculado en gran medida a la puesta en marcha, el pasado mes de septiembre, de la escuela de pilotos Flying Time Aviation (FTA), de matriz británica, así como el crecimiento en aeronaves de grandes dimensiones tipo B747o similar, aviación general, ejecutiva y helicópteros.
Estas cifras confirman el fuerte avance de la plataforma aeroportuaria desde su apertura al tráfico aéreo en 2013, con un aumento ininterrumpido del número de operaciones en cada año sucesivo. Se consolida el modelo de negocio de aeropuerto industrial aeronáutico en su cuarto año operativo generando más de 180 puestos directos entre las 7 empresas permanentes instaladas en el aeropuerto así como más de 60 clientes que ya confian en el potencial de esta infraestructura.
A lo largo de este ejercicio 2016, además, el Consorcio del Aeropuerto, participado por el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Teruel, ha invertido más de 1,5 millones de euros en la mejora de infraestructuras, como la segunda fase de ampliación de la campa de estacionamiento de aviones que gestiona Tarmac Aragón, la construcción del segundo hangar y los estudios para incorporar procedimientos de aproximación instrumental, en concreto ayudas a la navegación por satélite que permitirán a los pilotos aterrizar y despegar guiados por GPS o GALILEO, obteniendo la viabilidad del sistema presentando y estando ya en la fase de implantación con contratos, asistencias técnicas, proyectos e infraestructuras adicionales en marcha,
En concreto, el aeropuerto lleva más de un año trabajando en la implantación del sistema EGNOS LPV, que mejorará la seguridad operacional con respecto al actual método de aproximación visual conocido como VFR, y para ello recibió una subvención de la Unión Europea (UE) en un proyecto de 1 año con la empresa GMV y supervisado por la GSA, la Agencia Europea de GNSS.
El proceso para dotar al aeródromo de este o de cualquier otro sistema de aterrizaje instrumental es complejo, ya que requiere un cambio de verificación y de categoría del aeropuerto que ha de aprobar la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa), así como su posterior publicación en el BOE con la incorporación de nuevo personal y nuevos sistemas de navegación aérea, Estos tramites administrativos están en marcha y se han tenido reuniones con AESA, EnAire, DGAC de forma que está previsto dotar al aeropuerto del sistema de aproximación de navegación por satélites, el más puntero y con la tecnología más avanzada del mundo.
Se confirma de esta manaera el fuerte crecimiento así como de las empresas que están instaladas en el aeropuerto y que han confiado en las bondades y capacidad de la plataforma aeroporturia de Teruel, conocida como PLATA.